Anduve leyendo viejas cartas de un antiguo amor que tenía un gran gusto por la literatura y un gran talento con las palabras (Ufff cómo me gusta el dramatismo!). Qué maravilla que estén tan vivas las palabras tantos años después de haber sido escritas, tantos años después de morir el fuego que las generó. Les comparto, de autor que me reservo, esta maravilla de amor y lujuria literaria.
"Sabes qué hago ahora?... Te hago el amor… así, contundente, sin reservas, sin limites… Te hago el amor y tú lo sabes, lo presientes, te sonrojas y te entregas; yo, te recibo ya entregado… Es extraño, te hago el amor mirando al cielo en medio de una noche fría, te hago el amor mientras te extraño, poseso por tu fuego, extrañamente, sin tu cuerpo… (...) Veo tus ojos, brillan, destellan fantasías, el universo está empezando a reinventarse, los astros se han movido de su sitio y yo… Te hago el amor… Así de simple y así de complicado… Te hago el amor… o, mejor dicho, mi alma inventa el amor junto a la tuya, se descubre a sí, desnuda de mi cuerpo y enciende el fuego de ese sol que se aproxima… Ya amanece… Buen día mi señora…"
3 comentarios:
Muy ben texto, el pibe sabia lo que queria y lo detalla perfecto.
Besote gigante, buen finde.
Claridad de conceptos que le dicen.....
Un beso
Dice mucho de ti que guardes esas cartas de tus chicos! Sin duda forma parte de tu linda historia... to be continue...
Un beso fuerte y buena semana!!
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