miércoles, 21 de octubre de 2009

La fidelidad. Un mirar.

La fidelidad es un bicho que no termino de entender.

Digo bicho porque cuando no se bien qué es algo solo quedan dos posibilidades dentro de mi mente: o cosa o bicho. Cosa, no creo que sea, ya que junto a los muchos Derechos Privados que ya cursé (y estudié, y aprendí, y, lo más importante, aprobé) vino un concepto de cosa que no puedo dejar de lado (a fuego me lo metieron, tatuado lo llevo) como objeto material susceptible de tener un valor pecuniario. Evidentemente, la fidelidad no es un objeto material. Mucho menos, es susceptible de tener un valor pecuniario (aunque, pensándolo bien, la infidelidad, probada en juicio, podría tener un valor pecuniario, valor para el receptor de los cuernos, como quien dice... pero esa es la infidelidad, y ahora hablo de la fidelidad, asi que... no). Entonces, fidelidad, como cosa, queda descartada. Lo cual deja, dentro de mi obtusa mente, solo la posibilidad de que sea un bicho. Por lo tanto, continúo mi idea original, la fidelidad, es un bicho que no termino de entender.

Siempre que escucho/leo que "no pasó nada, por respeto a mi novi@", me hierve la sangre. Y no es que sea una libertina ni una moralista, sólo que el hecho de que la frase diga "por respeto al otr@", me saca.

A ver, si tenes ganas... YA FUISTE INFIEL. Así de fácil. Así de corta.

No digo ganas onda "uhhh Paul Bettany está para matarlo" (porque eso es entendible, y verdad). Digo ganas, ganas. Como ese compañerito de la facu que cada vez que lo ves tenés al flautista de Hamelin en la cabeza, regalando cheetos. O esa compañera del laburo que cada vez que pasa cerca... ... no sé... no sé que pasa por la cabeza de los hombres (ni idea, la verdad)... me imagino que no la verán en las mismas posiciones que hace en la oficina... o si.

Retomando, iba por lo de YA FUISTE INFIEL. Con tu novi@, porque la verdad, el/la que te hacia esas cosas en tu mente no era exactamente tu pareja. Y si seguimos el tradicional concepto de fidelidad (que no comparto, pero hasta que no exponga mi teoría, es válido) también se es infiel de pensamiento. Por lo que, más allá de que "respetes a tu novi@" porque "no pasó nada", si existía la posibilidad de que "pase algo" pero te frenaste, por respeto, igual fuiste infiel.

Ahora bien... lo peor de todo no es que le fuiste infiel a otr@, sino que te fuiste infiel a vos. Ahora paso a explayarme en lo que es mi teoría de la fidelidad. Yo pienso que la fidelidad debe ser con uno mismo. O sea... no hay que mentirse a uno mismo. Si estás con alguien, y estás bien con ese alguien, no te van a dar ganas de estar con otro alguien. Se te puede aparecer Paul Bettany en pelotas diciéndote que sos el amor de su vida (jajaja, si seguro) y no se te va a mover un pelo. Lo vas a mirar, obvio. Y remirar. Pero el peinado, ni se enteró. Pero, y acá viene lo de ser fiel con uno mismo, si te dan ganas... es porque no estás tan bien. Y llegó el momento de preguntarte ¿qué onda esto? Y, por sobre todas las cosas, de decidir. Decidir mejorar las cosas, o decidir terminarlas. O cambiarlas. O lo que sea. Pero no de mentirse a uno mismo, diciendo "por respeto" al otr@. Sino de respetarse y decirse la verdad. De frente.

1 comentario:

PuchiTo! dijo...

Que elocuencia mujer.
Mejor no lo podria haber referido yo misma.

Si no te molesta, exporto hacia un individuo particular tu ensayo, par aver en definitiva si entiende mi punto de vista.

Me gustaron tus textos y tu forma de escribir.
Saluudos!