jueves, 31 de mayo de 2012

Cinismo de hadas

En lo que respecta a las parejas, no hay un amor perfecto. Absoluto. No hay un final feliz.
Las historias que nos metieron en la cabeza como el ideal de amor, esas historias de princesas, terminan donde empieza todo. Nos contaron sólo la parte linda, flirteo, el enamoramiento. Sólo la parte llena de adrenalina, que nos enceguece, que nos embota.
¿Qué pasó con Cenicienta? Ese príncipe azul (que se enamoró de ella simplemente porque estaba arreglada como una igual, pero que la desconoce si está vestida de fajina) es poca cosa para ella. Y ahí va, y se enamora! Cuando te cuentan el cuento de chica, la primera reacción es... "Ahhhh". Y después (más grande, más cínica y más quemada) te ponés a pensar... pero este pibe es un pelotudo!!! Y ella??? Otra pelotuda más!!!
Pero claro... uno lo ve desde afuera. Desde esa región del "no enamoramiento".
Las personas enamoradas son irracionales, no tienen sentido de proporción. Estar enamorado es lo mejor y lo peor que te puede pasar en la vida. Es luz, magia, primavera y arcoiris. Y al mismo tiempo es estupidez, ceguera e idealismo. Una persona enamorada es un fan.
Cuando por fin se disipa la nube en la que tenemos la cabeza cuando nos enamoramos, sólo hay dos caminos posibles. Amor u olvido. Una vez que el enamoramiento se ha desvanecido, quitando por fin las vendas que nos enceguecían, y vemos por primera vez a la persona real, sólo podemos haber transmutado en un amor maduro o  haber tomado el derrotero más común, el que termina en olvido.

Pero entonces... no era amor?

No hay fuego que queme más que el que arde ahora mismo.
Cada amor se vive como el definitivo, como el ideal, como el cuentito de hadas que nos contaban de niños. No creemos posible amar a otro, ni que alguien ame al otro como nosotros.

Ahhh pero entonces... fue amor.

 ERRABUNDEO. Aunque todo amor sea vivido como único y aunque el sujeto rechace la idea de repetirlo más tarde en otra parte, sorprende a veces en él una suerte de difusión del deseo amoroso; comprende entonces que está condenado a errar hasta la muerte, de amor en amor. Roland Barthes, Fragmentos de un discurso amoroso.

jueves, 17 de mayo de 2012

Sutileza femenina

Cuando publiqué "Piropos" estaba hablando con un amigo sobre el tema, y me dijo que debería hacerle un addendum a dicho post, aclarando la versión femenina. No precisamente de los piropos en sí, sino de las técnicas y estrategias femeninas de "levante".
No me ha pasado de conocer a alguna mujer que diga piropos. Capaz que las hay... pero creo que nuestra manera de demostrar interés en alguien desconocido, es mucho más sutil, mucho más elegante también...
A veces.
Pasa a veces que no nos sale ser taaaan  sutiles. Ni tan elegantes.
Pasa que  a veces, el "amor" (?) nos pone medio tontitas y, más allá de la seguridad que tengamos cotidianamente, cuando estamos en presencia de la persona que nos mueve las estanterías, hacemos y decimos pavadas, que luego nos reprochamos mentalmente.

Entonces, en definitiva, qué hacemos? (en el sentido de qué hacemos las mujeres en general, no qué debemos hacer, si supiera qué debo hacer, no estaría sola... mal podría dar consejos yo)

Sonreírle.
+ Sonrisa femenina. Está bien, te gusta, le sonreís. Una sonrisa sincera, un poco de rubor.  Puede ser una risita chiquita, como para adentro. Un pequeño jiji.
- Risotada. Puede que la sonrisa se te vaya un poco de las manos... tratemos de no llegar al extremo de que se nos escape un ronquido de chancho.

Presentarte.
+ Saludo casual. Un "Hola, soy Fulana, Cómo te llamás?" puede ser una buena forma de iniciar una conversación y es una excelente manera de demostrar tu atracción de manera delicada y femenina.
- Saludo de muda. "Hola" y quedarte muda. Es lo peor. Encima te ponés colorada. Y más nerviosa te ponés, menos palabras te salen. El tipo no sólo se da cuenta de que le gustás, sino que además sospecha que tenés un pequeño problemita mental. Y por dentro te querés matar.

Ruborizarte.
+ Un poco colorada, mientras sonreís. Se entiende, por dentro tenés un fuego que lo quema todo. Es lógico que te pongas un poquito colorada mientras sonreís pícaramente.
- Rojo furioso, manos sudorosas y frente perlada. Ufff. Te gusta, encima seguro que te quedaste muda. Y sólo podés pensar en lo bueno que está. Y en que se va a dar cuenta de que te gusta mucho y de las cosas que le harías que pasan por tu mente. Y en que un tipo como él no te va a dar bola jamás. Y puff. Automáticamente te prendés fuego, no solo los cachetes, sino la cara entera, no coloradito como un sano rubor, sino rojo furioso, como quemadura cicatrizando. Transpiras por todos lados. Espantoso. Horrible. Huí de ahí ya!

Tocarlo.
+ Tocarle el brazo o la mano, casualmente. Ya estás charlando con él y en medio de una explicación o por alguna otra excusa, suavemente apoyas la mano en su antebrazo. Demostrás interés satisfaciendo la urgente necesidad de contacto físico con el susodicho.
- Pegarle sin querer. Bueno, superaste la mudez repentina, estás charlando con él. Qué lindo que es. Querés tocarlo. Estirás el brazo para tocarle el brazo y justo él se mueve, generando un contacto involuntario entre tu brazo y su nariz. O peor!! le querías tocar la pierna y se mueve y le estás tocando el bulto. Ya está, te querés matar.

Mirarlo. 
+ Mirada penetrante y seductora. Puede pasar que el tipo indicado (a simple vista) se nos cruce en la calle mientras vamos a mil. O que un galán nos llame la atención desde la otra punta de una habitación... No hay tiempo que perder. Miramos a los ojos, levantamos levemente las cejas. Y sonreímos.
- Mirada embobada. Otras veces, nos pasa que tanta mirada, tanta mirada... nos chocamos con algo. Un claro ejemplo es esta señorita, que por mirar embobada a un chico de sweater rojo... se chocó con un Picasso, haciéndole un corte a la tela. No contenta con esto, al día siguiente publicó en Craiglists el siguiente anuncio (la traducción me pertenece) "Esto fue el viernes en el Met (Museo Metropolitano de Nueva York). Te recuerdo del ascensor, cuando íbamos del primer al segundo piso. Tú eras el chico del sweater rojo... yo mantuve la puerta abierta y vos me sonreíste. Te vi de nuevo en la sección de Cubismo. Yo estaba parada en frente de la pintura "El Actor" de Picasso. Tú estabas mirando la obra de Matisse "Vista de Collioure y el mar". Estuviste parado ahí un buen rato, haciendo bocetos en un cuaderno marrón. Estaba a punto de acercarme, pero me congelé y terminé tropezando y cayéndome sobre la pintura, dejándole una pequeña rajadura. Creo que te fuiste antes de que vinieran los de seguridad. Si leíste esto en las noticias al día siguiente, soy la chica del ascensor."

Bueno che... es lo que hay... a veces nos sale bien... y otras... ssssssssssssss....

lunes, 14 de mayo de 2012

Los exes

Ay! Esos hombres que viven en el nuestro pasado!
Ay! Esas promesas de amor eterno incumplidas!
Ay! La de veces que nos hemos preguntado "Qué carajo le vi???
Ay! El pasado nos condena...

Hoy recuerdo con una sonrisa las lágrimas vertidas en su momento por cada uno de mis exes (ex novios, ex amantes, ex amigos con derecho, ex amor imposible, ex whatever). Es que en su momento, era importante... en su momento, tenía sentido... en su momento.... estaba cegada por la BOLUDEZ que nos invade cuando andamos enganchados...

Me ha pasado de volver a ver a alguno de mis exes y decirme... Pero por el amor de Jebús! Qué carajo le vi??

Por todo esto, hete aquí que vengo a hacer una recopilación de los diferentes tipos de exes... y cómo actuar ante ellos...

* El ex piola: Se trata de un personaje con el que las cosas terminaron relativamente bien (generalmente, vos terminaste la relación, pero él tampoco tenía muchas ganas de seguir), es una persona a la que no le guardás rencor, con quien ya se habló todo lo que se debía hablar y con el que está "todo bien". Estos son los más peligrosos en el caso de sequía emocional. Puede ocurrir que se crucen en la calle, o que aún lo tengas en el chat o el Facebook, la cosa es que por algún motivo, en algún momento puede ser que te parezca una buena idea volverse a ver o juntarse a tomar algo. NO. No es una buena idea. El ex piola es, ante todo, un ex. Todo bien con que nos crucemos, charlemos y nos riamos juntos -a la distancia- pero cada uno sigue su vida, la relación no va a ser nunca lo que fue. MUY IMPORTANTE: Cuando hay sequía... no llamarlo! Es más, es mejor borrar el número directamente, para no caer en la tentación de sólo recordar los buenos momentos.

* El ex que te gana: Listo, se terminó la relación. Cada uno por su lado. Todo bien. Y así un día, de la nada, sabés de él. Puede ser por alguien que te cuenta, o porque la vida es una perra y te lo pone en frente en la peatonal. Y resulta que su vida cambió totalmente. ¿Antes era un vago? Consiguió un trabajo buenísimo. ¿Se dejaba la barba y olía mal? Te lo cruzas y parece un Adonis que huele a paraíso. ¿No tenía futuro? ¿Sólo quería tocar la guitarra? Tadáaaa, sacó un disco, se hizo un fucking millonario! Encima seguro que el día que te lo cruzás, vos estabas indispuesta, horrible, vestida de entrecasa y con el pelo hecho un nido... y él iba de punta en blanco, más lindo que nunca. Y encima, con la sonrisa más blanca del mundo, te cuenta de que está de novio, o que se casó y tiene una familia hermosa. Y que se ganó el Quini. QUÉ HACER: No creerle todo, puede que le esté yendo bien, pero si te echa todo junto en la cara, es que le picás todavía... Y reírte mucho. Cuando pasa una cosa así, no queda otra que reírte...

* El ex "oh mi dios, por qué?": Es el que cuando te lo cruzás, honestamente dudás de tu capacidad de raciocinio, y querés matar a tu yo del pasado, por haber salido con semejante monstruo. Generalmente cuando te lo cruzás vos estás di vi na, en tu mejor momento... y lo ves al susodicho... y te querés matar, por bichera. QUÉ HACER: Sonreír y seguir tu vida. (No caer en la tentación de intentar ser la ex que le ganó -del punto anterior- No importa lo mal que hayan terminado las cosas, hacer leña del árbol caído es de yegua... y si necesitás mostrarle lo bien que estás, no lo superaste...)

* El ex desconocido: Aquel que fue tu amorcito hace tanto tanto tanto tiempo que de casualidad te acordás de él, recién cuando te dice "soy Pepito, te acordás? Siempre íbamos a tomar cerveza a lo de Menganito". De más está decir que si te olvidaste completamente de él es porque nunca hizo nada ni demasiado bueno, ni demasiado malo... simplemente fue un "relleno". QUÉ HACER: Nada... ni te acordabas el nombre... no cambia tu vida en absolutamente nada.

* El ex hijo de puta: Ese que te duele, que te acordás patente que te cagó con todas las que se le cruzaron, que te cagó plata, que cagó a tus amigos... que se cagó en vos, básicamente. QUÉ HACER: Ver lo viejo, demacrado y feo que pueda llegar a estar. Compararlo con lo divina que estás vos. Y NO HACER UNA ESCENA. No importa lo mucho que lo odies, si hacés una escena, sólo te perjudicás vos misma, porque a él ni le vas, ni le venís. Y vos vas a hervir de la rabia. Laissez faire, Laissez passer, dejar hacer, dejar pasar. Dejar pasar de largo, como si no lo hubieras visto.

* El ex que no fue: Es la cuentita pendiente que te quedó picando. El que no te dio bola. Lamentablemente, salvo contadas excepciones, siempre están más buenos que antes, y te tientan horriblemente. QUÉ HACER:  Y... vos fijate... no es cuestión de andar dejando las peleas sin pelear... Yo, una ondita le tiro, a ver si pica...
Ahora... tirar onda y si el otro pica, hacerse la "ay, no" es de histérica. Vos fijate.

* El ex "todo bien": Se terminó y está todo bien. Te lo cruzás y está todo bien, incluso charlan un rato, ambos crecieron, cada uno siguió su vida, le va relativamente bien. No hay broncas, ni nada.... QUÉ HACER: Nada, charlar un rato, si se da, sonreír y seguir con tu vida.

* El ex psicópata: Aquél que no te superó. Que sigue enganchado en el mismo rollo de siempre. Te persigue, te invita a salir de vez en cuando. Mágicamente sabe todo de vos. QUÉ HACER: Huir. Rápido.

Puede que existan otras categorías, pero, la verdad, no se me ocurre ninguna ahora... así que bueh...

Anécdota de un ex:
Yo una muchachita de 15 años... él un par de años mayor (un par de pares... bastante boludón ya)... Oportunamente, nuestro noviazgo había acabado, precisamente porque yo tenía 15 años y no sabía bien qué carajos quería, así que lo adorné con unos cuernos di-vi-nos... y luego le dije "te metí los cuernos" (podrán acusarme de infiel, pero no de mentirosa) seguido de un rotundo "quiero terminar la relación". El muchacho, que debería haberme mandado a la mierda, no sólo no lo hizo, sino que, lloroso, me pidió que no termináramos y que me perdonaba (entre otras cosas que no vienen al caso). Yo calculo que debe haber sido un momento muy de mierda para él, si no, no puedo explicarme su reacción cuando me lo crucé en la calle, muchos años después (7/8 años). La cosa es que iba yo caminando por la peatonal, cuando lo veo, después de tantos años, venir caminando hacia donde me encontraba yo. Yo sonreí, porque iba a saludarlo. Y ahí noto que venía de la mano de una chica (una morocha bastante linda, he de decir) y que al verme, tiró de la mano de la novia (?) de manera de ponerla adelante de él, como diciendo: "Mirá que buena que está!". Y después pasó a mi lado, asintió con la cabeza como saludando, pero sin saludar... y siguió. La verdad, me dio un poco de pena. Pobre chabón... cómo le explico que ya no soy esa pendeja yegua que lo lastimó? Y cómo le digo que no hace falta pasearla a la minita, hacerla desfilar, porque a mi, honestamente, no me importa qué es de su vida?
Má sí... que se curta...
Me pregunto... ¿qué clase de ex seré yo?

viernes, 11 de mayo de 2012

Piropos

No importa lo linda, fea, flaca o gorda que seas... si sos mujer, el piropo es parte de tu vida. Muchas veces me pregunté si a alguien le sirvió para levantarse a una minita alguna vez un piropo, porque la verdad, el comportamiento normal de las mujeres que conozco ante un piropo, es hacer como que no se escuchó y seguir de largo... o reírte, y seguir de largo...
Quiero saber para qué tanta historia con los piropos...

Existen diferentes tipos de piropos... por ese motivo, acá va un compilado de piropos que me han dicho, o que les han dicho a amigas y conocidas mías, para ilustrar cada categoría.

* El piropo tierno: Comúnmente brindado por señores mayores, el piropo tierno tiene la característica de ser una frase que te hace sonreír y te dan ganas de abrazar al señor... Ejemplo:  "Si yo tuviera 30 años menos, me casaría con vos sin pensarlo" (mi dentista, de unos sesenta y pico)

* El piropo gracioso light: Frase original y cómica comúnmente escuchada de hombres jóvenes y de algunos albañiles... Ejemplo: Una vez veníamos caminando con mi mejor amiga por la calle, ambas vestidas de negro, se nos acerca un chico, se para en frente nuestro y nos dice: "¿Saben qué es lo único negro que les falta a ustedes? Yo en el medio, hermosas!" (vale decir que nos hizo reír y que, a pesar de que fue hace ya como seis años, aún nos acordamos de este muchacho)

* El piropo gracioso porno: Frase cómica no tan original (ya que se repiten hasta el hartazgo algunas) bastante subida de tono que por lo general, te hace poner en la situación de querer reirte y querer llorar al mismo tiempo... porque es gracioso, pero te sentís ultrajada de alguna manera. Ejemplo: "Te pongo una manzana en la boca, y hasta que no se haga sidra no te dejo de chupar la concha, mamita!"

* El piropo guarango: Frase no cómica, no original, lisa y llanamente asquerosa, los que las profieren merecen una patada en la zona genital con unos borcegos punta de metal, por hijos de puta. Ejemplo: "me imagino esa boca haciéndome un pete y ya acabo putita linda" (un hijo de puta, en la calle... lo mutilaría)

* El piropo inentendible: Decir un piropo debe ser un ejercicio de autoestima también, por lo tanto, algunos se acobardan a mitad de la frase, así que pasa a veces, pasas al lado de alguien y escuchás algo... no podés decir bien qué escuchaste... pero algo te dijo...Una vez, mientras iba a encontrarme con el que entonces era mi novio, a escasos veinte pasos de él pasa un señor al lado mío y me dice: "Mamita... jhfkjgskjghfhskjhdhskhfd sesenta y nueve". La verdad sea dicha, pensé que me estaba preguntando una dirección... y me frené y le pregunté "¿Cómo?" y me contestó una guarangada, que me hizo poner roja de pies a cabeza... el otro no entendía nada...

* El piropo que te alegra el día: Hay veces que te dicen algo que, quieras admitirlo o no, te alegra el día. Hace unas semanas, me subo a un taxi, y el taxista empezó a darme charla... en eso me dice: "vio doctora que las famosas tienen personal trainers? Yo quiero ser su personal chófer (?), si usted siempre se viste así de linda, yo la paso a buscar y la llevo gratis con tal de verla" La verdad, me hizo reír, y ese día me sentí que estaba hecha una diosa!

* El piropo creepy: Es el que te hace cuestionar la salud mental del emisor del mismo, y que te dan ganas de llamar a la policía, por las dudas... Hace un par de días, un señor de unos 50 años, comenzó con un piropo tierno "sos hermosa"... para luego seguirme como por cuatro cuadras diciéndome que se había enamorado, que por favor le diera mi número, etc etc etc. Yo no sabía si correr o llamar a un policía... hasta que finalmente me metí en un edificio y él siguió. La gente está mal loco!


Este video está muy bueno, nos hace ver lo que soportamos a veces las mujeres...


viernes, 4 de mayo de 2012

Nuevos destinos

Hermana de mi alma, amiga, compañera, enferrrrrmita mía... te amo.
No importa cuántos kilómetros nos separen mañana, vamos a estar juntas. 
Porque no pasa seguido que uno encuentre una amistad como la nuestra, que sobrevive diferencias, convivencias, exámenes, discusiones. Que sobrevive una carrera. 
Y esto es nada!